El desbalance poblacional de los distritos en México: el enfoque subnacional

Como se ha mencionado con anterioridad en este blog, la distritación electoral a nivel federal en México no ha puesto el criterio de equilibrio poblacional entre los diferentes distritos nacionales en el primer orden de prioridades. Variaciones de 15 por ciento por encima o por debajo del tamaño promedio son consideradas aceptables por el IFE y los partidos nacionales. El problema de desbalance poblacional entre distritos (malapportionment) se exacerba cuando pasamos al plano subnacional, cuya ingeniería distrital corre a cargo de las autoridades estatales y donde las variaciones poblacionales de los distritos legislativos estatales pueden rebasar con creces el de por sí grande margen de +/-15%.

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La gráfica anterior se compone de diagramas de caja y brazos  que representan la dispersión poblacional entre los distritos que componen a 28 de las 32 entidades federativas del país –se excluyen los estados de Querétaro, Tlaxcala, Quintana Roo y Yucatán por ausencia de datos. Sigue leyendo

El apportionment y la óptica partidista

por Eric Magar

La estadística aplicada puede enriquecer el debate político. El apportionment no es la excepción. En esta entrada se elabora un simple estadístico que sintetiza el efecto de este importante componente de la redistritación para los partidos nacionales.

Desde octubre pasado, el dibujo de la redistritación se hizo prioridad en el Instituto Federal Electoral (IFE). La autoridad electoral actualmente prepara el nuevo mapa de los distritos federales del país. Con una década de nacimientos y decesos, arribos y partidas, los distritos han quedado desiguales en población. La redistritación conseguirá que los diputados federales electos por regla de mayoría vuelvan a tener, más o menos, el mismo número de representados.

Un vistazo al listado nominal de la elección del 1 de julio de 2012 ilustra bien el resorte que mueve al IFE. La lista nominal incluye a los ciudadanos inscritos en el padrón electoral que recibieron una credencial del IFE vigente—es decir, la totalidad de votantes potenciales. En ésta, aparecían 79,433,171 personas. Al dividir esta cifra entre 300 (el número de distritos de mayoría o uninominales) se obtiene la población que tendrían, en un mundo ideal, los distritos exactamente equipoblados: 264,777 ciudadanos.

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